¡Hasta cuando...!
¡Hasta cuando
vomitará mi boca
esta hiel amarga,
este desconocido paraíso!
¡Hasta cuando
abriré en canal mi carne
en busca de un campo
de lilas!
No me es propicia la
vida
y aún menos la
partida.
Sólo soy un hombre
que sueña
que ama y es
correspondido,
un campo de amapolas
con sabor dulce y
amargo.
Tengo miedo a la
noche de las noches,
sólo por lo
desconocido.
Soy un niño que
yace en la calle,
pero con la
esperanza de ser hombre
algún día.
Comentarios