Mis noches
Cae la noche sobre
la ciudad,
los campos y el mar.
Emprendo el sendero
que me conduce a las
luminarias,
a las estrellas,
constelaciones,
galaxias y a la luna
y sus eclipses.
La noche no es
oscura,
es el miedo lo que
llena de luces led
todo lo humano,
es el miedo
y solamente él.
Prefiero llenarme de
esa luz natural
lejos de las luces
de neón
lejos del mundo.
En compañía,
pues no estoy solo,
tengo a la Vía
Láctea por amante
y a toda la energía
del universo
fluyendo a través
de mí.
Para otros dejo:
el sexo rutinario o
esporádico,
el cine de última
sesión,
los estudios que
luego
nadie valora,
los lobos siempre
maquinando
un nuevo delito,
y los que sueñan
desde temprano
con una mejor suerte
en el trabajo y en
la vida.
Claro está que
también
está la luz del
amor primero.
La más bella de
todas,
Mas yo prefiero
mirar el firmamento
estrellado
cuando cae la noche
sobre la ciudad,
los campos y mi mar.
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