Pon tú el título


Lo siento querido lector….
No te puedo hablar
de los amores de Ares y Afrodita.
Para ello vete de aquí
y lee a los clásicos griegos.
Yo soy hijo de un suburbio
de un puerto mediterráneo,
milenario, eso sí,
pero sin dioses a los que cantar.
Yo le canto a los obreros
de suena el despertador
a las 4;30 de la madrugada
y espera al autobús de empresa;
helados en invierno,
fríos en primavera
y despedidos en verano u otoño.
pertenezco a la generación perdida,
mientras tú te ponías hasta el culo
de cocaína en la movida madrileña.
Ahora milito en el partido
de la ausencia y el olvido,
mientras veo tu mala cara
cuando te miro a los ojos,
Ingeniero de abismos.
Mi vida no ha sido fácil,
solo recuerdo mi niñez
lejana,y una laguna,
un cúmulo de despropósitos.
Poco arte, música y libros,
y un cuerpo de seguridad
de élite cultural
que se creía la resurrección
de Baudelaire;
qué no dejaba pasar a nadie
a sus ateneos culturetas,
a veces el batallón de los cabrones
estaba a la derecha,
otras en el centro
y casi siempre en la izquierda.
Los padrecitos de este singular
batallón de hijos de la nada
escuchaban jazz sin entenderlo
para emular a Cortázar.
Mientras nosotros, caninos
hasta la médula
sellábamos el paro
carnet, tras carnet, y más carnets
A lo mejor esto os suena a tiempos modernos
Pero ya sucedía en la transición
ese engaño en el que ya no cree nadie.
Pero tu sueña con triunfar
sabes que mañana las cosas irán a peor....


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